Kyoto

Saliendo de Minneapolis el Viernes 14 de Mayo a las 3:00 PM.

Debido a la contingencia de la influenza en esos días, Japón inspeccionaba cada avión que llegaba de México, Cánada o Estados Unidos. La inspección consistia en que cada pasajero tenía que llenar un formato reportando su salud y detallando cada lugar donde se hospedaría durante la estancia en el país. Además de llenar el formato, el equipo sanitario tomaba las temperaturas de los pasajeros con equipos especiales. Al terminar la inspección todos teniamos que usar mascasras y mostrar este papel amarillo que indicaba que habías pasado exitosamente la inspección.

Miembro del equipo sanitario. Al principio todos los pasajeros estabamos confundidos pero pronto algunos pasajeros comenzaron a sacar sus camarás para tomarles fotos y todos le vimos el lado gracioso al asunto. A la semana de estar en Japón cancelaron las inspecciones para mejor concentrar los esfuerzos dentro del país.

Aquí estamos listos para bajar del avión.

Afuera del aeropuerto de Narita a aproximadamente una hora y quince minutos de Tokyo.

Kate esperando el autobús que nos llevaría al hotel. Esto es el Sábado a las 7:00 PM del día sábado 15 de Mayo. Domingo 16 de Mayo a las 7:00 de la mañana, listo para salir del hotel que estaba muy cerca del aeropuerto. Después de un viaje tan largo, decidimos quedarnos en Narita para descansar. El paisaje alrededor del hotel era boscoso y el clima muy agradable con algo de humedad.

Kate también estaba lista para salir.

Del hotel ANA Narita nos llevaron de regreso al aeropuerto donde también hay una estación de tren. De aquí tomamos un tren para ir a Tokyo y de ahí a Kyoto. Decidimos pasar los primeros días en Kyoto que esta más retirado y después regresar a Tokyo.

Kate lista para abordar el tren. Considerando que Japón tiene el mejor y más eficiente sistema de trenes en el mundo, se puede viajar prácticamente a cualquier lugar en tren.

Kate en Tokyo Station esperando el tren bala (Shinkansen) que nos llevaría a Kyoto en un recorrido de 2 horas y 30 minutos. En autobús o auto el viaje tomaría 7 u 8 horas.

Primeras horas deambulando por las calles de Kyoto.

Kate posando en las calles de Kyoto. En Japón los autos conducen por el lado izquierdo. Sí, no solo en Inglaterra se conduce de este modo. Hay varias versiones por las cuales los sentidos están invertidos respecto a la mayoría de los países. La primera es que los Samurais conducian sus caballos por el lado izquierdo porque sus espadas nunca debian de chocar, en caso de que esto sucediece, se tenían que batir a duelo. De ahí que siempre se condujo por la izquierda. La segunda versión es que los primeros tranvias que se instalaron en Japón fueron instalados por Ingleses, de ahí que Japón adopto su forma de conducir.

En lugar de tortas o sandiches, es común que en todas los puestos o tienditas vencen una cajas con arroz, sushi y encurtidos de verduras. Aquí Kate en una foto con las famosas cajitas.

Cerca del hotel teniamos este centro comercial donde habia de todo, incluido geishas.

En nuestros viajes nunca habiamos encontrado algo tan dificil como usar el metro en Japón. Problema uno, todos los boletos se venden con máquinas automáticas y no hay nadie a quien preguntar. Problema dos, las máquinas solo están en Japones. Problema 3, el sistema de metro en Japón es particular y lo administran tres compañias distintas, asi que a veces para ir a un lugar necesitas boletos de dos companias lo cual hace el proceso más complicado. Ultimo problema, si encuentras alquien con quien hablar lo más probable es que no hable Inglés. Afortunadamente tome un curso de audiocassette 4 semanas antes del viaje y aprendí a decir lo básico lo cual nos saco de algunos apuros.

Kate comprando boletos del metro 3 o 4 días después de nuestra llegada. En la cara de Kate se puede ver que ya entendía como funcionaba el sistema.

En un programa de televisión, previo al viaje, vimos estás bolitas y cuando las vimos decidimos comerlas. Son una especie de pasta pegajosa que contiene pedazos de pulpo en su interior. Se comen con mayonesa.

En la primera tarde que salimos, decidimos ir a un lugar que recomendaba nuestra libro que traíamos de Japón. Aquí pudimos comer unas sopas con los famosos fideos llamados soba.

El lugar era muy tradicional y económico. En Japón antes de cada comida y al terminar, se ofrece té verde. Al sentarte en la mesa en todos los restaurantes te dan una toalla para que limpies tus manos.

Tomando un descanso después de haber visto unos templos budistas.

Restaurant Sushi, muy bueno y con una variedad bien interesante de mariscos en el Sushi.

Jardín Japones en el fondo.

Fotografiando al fotografo. Previo a visitar unos templos, unos niños se acercaron a Kate para platicar con ella en Inglés como parte de un trabajo escolar.

Kyoto forma parte del patrimonio de la humanidad de la UNESCO. Kyoto fué una de las ciudades que sufrieron mínimos daños durante la segunda guerra mundial ya que nunca se bombardeo. Kyoto tiene cientos y cientos de templos budistas y shintoistas.

Previo a visitar unos de los templos más bonitos de la ciudad.

Tomando un descanso después de mucho caminar.

Kyoto fue en un momento de la historia la capital de Japón. Estas fotos forman parte de la visita a lo que fue alguna vez el palacio real.

Entrada al palacio real.

Unos peculiares arboles.

Una de lo lugares favoritos que me gusta visitar cuando viajo son los mercados. En ellos se puede tener un mejor acercamiento a la cultura porque puedes ver que frutas, verduras, y carnes come la gente local. Este era un mercado grande en Kyoto, pero solo una probada de lo que vería más tarde en Tokyo. El Fish Market de Tokyo es una de las cosas más impresionantes que he visto y una visita obligada para todo aquel que visita Tokyo. Estás fotos las pondré mas adelante en la sección de Tokyo.

El sistema de autobuses en Kyto era impresionante. Para empezar, cada vez que se detienen para que suba gente se inclinan para que la gente pueda subir más facilmente, una vez que se cierra la puerta, se vuelven a elevar. Otra cosa curiosa es que en cada semáforo el conductor apaga la unidad, de tal modo que siempre que están detenidos por tráfico o semáforos, están apagados.

No es raro ver a mujeres vestidas en sus Kymonos en Kyoto. Esta Geisha en particular formaba parte de un grupo que estaban filmando en los alrededores.

Desde hace algunos años Kate y yo hemos desarrollado interés en las enseñanzas de la tradición budista. Por esa razón incluimos entre las cosas que queríamos visitar algunos jardines Zen. En ellos, no hay plantas ni pasto, son fundamentalmente arena y rocas arregladas y distribuidas en patrones que invitan a la meditación y la contemplación.

Existen unos restaurantes de carnes con un concepto muy interesante. Al llegar seleccionas que tipo de menú quieres, hay básicamente 3, digamos A, B y C. La opción A consiste en las carnes básicas, B tiene cortes más finos y el C tiene lo mejor. Después de que te sientas te encienden la parrilla y te van trayendo lo que quieres del menú que elegiste. Todo está crudo y tu vas poniendolo en la parrilla. Puedes comer todo lo que quieras por una hora.